La maternidad es una de las experiencias más bonitas que vive cualquier mujer que desee ser madre. Cuando nace nuestro hijo, surgen dudas, preguntas y preocupaciones por no estar haciendo las cosas bien.
Queremos dar lo mejor a nuestro bebé y entre esto, la lactancia juega uno de los puntos más importantes para el correcto desarrollo del pequeño. La lactancia es un período de la vida en el que la madre ofrece al recién nacido un alimento adecuado a sus necesidades además de contribuir al vínculo afectivo o lazo que une a una madre con su bebé.
La leche materna es el mejor alimento para el recién nacido ya que contiene todo lo que el niño necesita durante los seis primeros meses de vida, favoreciendo su crecimiento, maduración y desarrollo, así como fortaleciendo su sistema inmune de enfermedades como catarros, bronquiolitis, neumonía, diarreas, otitis, infecciones de orina, etc.
Amamantar a tu bebé, también tiene beneficios para ti. La lactancia materna acelera la recuperación tras el embarazo y ayuda a prevenir hipertensión, depresión posparto, osteoporosis y cánceres.
Tras el parto, tus mamas producirán primeramente una leche especial llamada calostro que ayudará a proteger a tu bebé contra las infecciones. Dar de mamar al bebé, aunque creas lo contrario, no tiene misterio. Al principio te puede costar un poco pero pronto lo conseguirás. Solo necesitas tener paciencia.