Nuestras mascotas son como uno más de la familia y es por eso, por lo que también necesitan que los cuidemos. Los perros suelen sufrir problemas en la piel, ya sean alergias, picores o irritaciones que suelen venir provocados por picaduras de insectos como pulgas o por la reacción a alimentos o sustancias externas como el polen.
Los parásitos son una de las fuentes de problemas en la piel del perro provocando dermatitis. Al picarles las pulgas provoca en ellos un picor que tiene como consecuencia un rascado compulsivo que provoca inflamación y rojeces en la piel. Además pueden provocar otras enfermedades parasitarias más graves. Es importante cuidarlos con productos específicos antiparasitarios para mantener a raya las pulgas. Toma nota de estos consejos que ayudarán a que nuestros perros eviten las pulgas y garrapatas.
- Para la higiene es importante utilizar productos adecuados. No es necesario bañarlos continuamente ya que un exceso de agua jabón también puede dañarles la piel y desequilibrar su pH.
- Las heridas que no se han curado bien pueden convertirse en una puerta abierta para infecciones de la piel. Hay que mantenerlas limpias y evitar que el perro se las lama.
La alergia al polen, la picadura de insectos y determinados alimentos son los causantes habituales que desencadenan esta patología en la piel canina. Para evitarla lo mejor es que nuestros perros sigan una alimentación rica en ácidos grasos y que los piensos que les demos sean hipoalergénicos. Por supuesto no podemos olvidarnos de una perfecta higiene.
Otros causantes de problemas en la piel son los golpes, quemaduras, accidentes domésticos. Hay que evitar en la medida de lo posible que no tengan acceso a aquellos lugares donde es más fácil que tengan algún accidente doméstico, como por ejemplo, en la cocina.
En Farmacia NG disponemos de la solución perfecta para cuidar las heridas leves de nuestros perros. Se trata de Derma-Care Spray que suaviza, hidrata y facilita la reparación de la piel que se ha dañado o la piel irritada en las heridas leves. Ayuda en la eliminación del tejido necrótico acelerando el proceso curativo. A su vez, es capaz de disminuir el dolor que sientes y la hinchazón gracias a su acción antibacteriana y antiinflamatoria. Contiene miel pura, enzimas y aceites esenciales. Es muy fácil de usar, solo hay que aclarar con abundante agua la herida y se rocía sobre ella unas dos o tres veces al día. Si fuera necesario cubrimos la zona con un apósito.
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