Erradamente se considera a la piel acneica como un síntoma común único de la adolescencia que debe desaparecer por sí sola alcanzada la mayoría de edad. Aunque sea cierto hasta cierto punto, no es razón suficiente para que dejemos de un lado el cuidado del rostro en este aspecto, ya que el acné puede permanecer después de la adolescencia.
El acné surge en las personas de piel grasa, esto es un estado cutáneo que se agrava en la adolescencia pero que en algunos adultos se vuelve un estado natural, haciendo que sufran de acné por mucho más tiempo. Así pues, la piel acneica es una condición ligada al grado graso de la dermis.
Por su parte, la piel seborreica hace que los poros cerrados conserven el sebo dentro de la epidermis, haciéndola más grasa, lo cual provoca la aparición de granos internos y visibles de gran tamaño y puntos negros.
Existen ciertos cuidados con los que podemos tratar este tipo de excesos de grasa. Uno de ellos es evitar el consumo de alimentos altos en grasas, como las frituras y salsas. Otra forma es hacer ejercicio para forzar la apertura del poro y por medio del sudor hacer que la piel elimine las impurezas. El lavado del rostro con jabón para piel grasa específicamente es lo mejor, ya que por error creemos que todos los jabones están destinados para todos los mismos tipos de piel, y algunos de estos, sobre todo, los hidratantes, lo que hacen es aumentar el nivel graso de la epidermis.
Una de las mejores soluciones es recurrir a cremas para la piel acneica. Desde nuestra farmacia te recomendamos una crema muy efectiva, Vichy Normaderm. Está pensada para las pieles con tendencia acneica de mayores de 30 años. Contiene LHA (efecto peeling) y vitamina C, consiguiendo así que las imperfecciones se atenúen y las arrugas se alisen.
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