Todos los días te dedicas a distintas actividades en las que te pones a prueba. La alimentación es parte vital para tu desarrollo; desde tu niñez es una pieza clave para mantenerte activo, además de mantenerte sano. Pero no siempre es así, ya que existen rutinas que puedes estar aplicando diariamente y que son dañinas y no te habías percatado aún. Un ejemplo claro es el consumo de tabaco, alcohol, comida basura, el sedentarismo, etc., además del uso constante de algunos analgésicos.
Estos factores están intoxicando tu cuerpo lentamente, trayendo consigo enfermedades que se camuflan siendo contraproducentes, debilitándote lentamente e intoxicando tu cuerpo. Por eso, es recomendable que comiences a cambiar esos hábitos evitando así problemas graves como colesterol alto, ataques cardíacos, dificultad respiratoria, además de intolerancia a medicamentos.