Con los cambios de estación, es muy común que se presenten algunas irritaciones en las pieles más delicadas. Esto se debe a diferentes factores, los cuales suelen variar, si eres propenso a los cambios estacionales seguramente esto te interesará. No es necesario tener una piel atópica para verte afectado por este tipo de inconvenientes, incluso el permanecer mucho tiempo expuesto al frío puede causar sequedad la cual puede provocar decamaciones y agrietamientos en la piel.
Esto mismo pasa con los más pequeños, incluso son 5 veces más propensos a estar expuestos a sufrir este tipo de problemas; por ejemplo, la piel de los bebés necesita ser protegida, pero también debéis cuidar qué tipo de prendas usáis para vestirlos ya que debido a esto se pueden producir alergias y más si se sufre de atopia.
En el momento de presentarse alguna irritación, evita el contacto directo de su piel con lana o prendas con mezclas sintéticas, el mejor compañero para las pieles atópicas es el algodón el cual hace que los síntomas sean mucho más bajos. Es una época en que el eczema hace acto de presencia al igual que ocasiona trastornos dermatológicos leves.