Con la llegada del veranito nos entran las prisas por broncear la piel pero las prisas no son buenas pues el sol puede llegar a ser muy peligroso. No estamos realmente concienciados de lo importante que es protegerse del sol. Ojo: con esto no quiero decir que el sol sea malo. Lo que sí es altamente peligroso es exponerse a él sin protección ni control.
Una inadecuada exposición al sol hace que aparezcan rojeces, pequeños puntitos en la piel, quemaduras de mayor envergadura o hasta un cáncer de piel. Un dato que conocíamos hace apenas unas semanas y que nos dejaba totalmente asustados es que más de 65.000 personas menores de 59 años, mueren cada año a causa del cáncer de piel. Además, sólo en España cada año se detectan 5.000 nuevos casos y 1 de cada 5 personas pierde la vida.
No pretendo meterte miedo pero sí hacerte consciente de la peligrosidad de los rayos ultravioleta (UVA) así como de los rayos infrarrojos (IR-A). Por eso, mis recomendaciones de hoy son:
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Toma el sol en la playa en la piscina de forma progresiva. Empieza por unos 5-10 minutos y poco a poco ve aumentando el tiempo de exposición.
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No tomes el sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde pues son las horas de mayor abrasión.
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No te fíes de los días nublados o con viento.
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Usa una gorra, sombrero o pamela para proteger tu cabeza, y gafas de sol para proteger tus ojos.
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Para el resto del cuerpo está claro, ¿no? Usa una crema solar apta para tu tipo de piel.
En líneas generales, para el rostro es conveniente usar un FP de al menos 30 y para el cuerpo una protección mínima de FP 15. Los niños, las personas mayores, personas muy sensibles al sol o alérgicas, no deben jamás usar menos de FP 50.
Aunque quizá el problema no sea tanto el aplicarse la crema sino el saber cómo aplicarla. Según un reciente estudio, solo el 53% de las personas se lo aplica en casa con la piel seca, que es la forma de hacerlo. Exactamente, lo ideal es aplicar la crema 30 minutos antes de salir de casa y, por supuesto, cada dos horas o cada baño.
En cualquier caso, no te confíes. La crema solar te va a proteger pero si tu exposición es descontrolada milagros no va a hacer. Además, no pienses jamás "ya estoy moreno. NO necesito más crema". Es un tremendo error.
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